Después de que su ex novio la dejó embarazada y sola, Megan McKenzie juró dejar a los hombres. Pasó los últimos dieciocho meses centrada exclusivamente en su hijo, Mason, junto con terminar sus estudios de enfermería en la cima de su clase. Aunque ella no está dispuesta a complicarse la vida con una relación a largo plazo, pero un buen enganche sin ataduras es justo lo que necesita. En el bautismo de su ahijado, Noah, donde ella encuentra al candidato perfecto en la voz suave del padrino, Pesh Nadeen. Después de todo, el viudo podría tener un buen momento también. Pero después de beber demasiado, la noche no termina de la forma en que pensamos que sería. Obligada a abandonar la casa de Pesh a través de un camino de la vergüenza, Megan espera que nunca, nunca lo vuelva a ver.
Para Pesh Nadeen, la mera visión de Megan lo envía en una vertiginosa crisis emocional. Ya que ella le recuerda demasiado a lo que ha perdido, quiere estar fuera de su vista ... al principio. Pero cuanto más se familiariza con ella, hay algo en la diminuta rubia que hace salir su lado protector para ir a toda marcha, y él se encuentra con ganas de más. Cuando Megan es asignada a trabajar en su sala de emergencias para completar sus prácticas de enfermería, él lo ve como el destino, pero ella no está teniendo ninguna parte de ello. Ella sólo quiere tener una relación física, mientras que él quiere mucho más.
Lo que sucede después es el atractivo juego del gato y el ratón para ver quién se rompe primero, o si ambos finalmente obtendrán más de lo que esperaban.
Se publica el 28 de febrero del 2014
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